El “Tribal Chief” de WWE, Roman Reigns, ha entrado en negociaciones para interpretar al temido luchador demoníaco Akuma en la próxima película live-action de Street Fighter, producida por Legendary Entertainment y dirigida por Kitao Sakurai. De confirmarse, sería uno de los papeles más destacados de Reigns en la gran pantalla, tras su cameo en Hobbs & Shaw.

La franquicia cinematográfica de Street Fighter busca reinventarse tras varios intentos previos y para ello ha reunido un elenco de estrellas de acción. Además de Reigns como posible Akuma, se especula con la participación de Jason Momoa y Andrew Koji en papeles clave, mientras que Noah Centineo suena para el rol de Ken Masters. La película, cuyo rodaje arrancará este otoño en Atlanta, apunta a un estreno global en primavera de 2026.

El personaje de Akuma es conocido por su fuerza sobrenatural, sus técnicas de artes marciales oscuras y su aura imponente, lo que exige un intérprete con presencia física y carisma. Reigns, con su imponente 1.91 m de altura y el icónico porte que le ha valido cuatro reinados mundiales en WWE, encajaría perfectamente en el fiero guerrero. Además, su experiencia con coreografías de combate y su disciplina atlética aportan la base ideal para dar vida a uno de los villanos más icónicos de los videojuegos.

Para WWE, este paso al cine marca la consolidación de su estrategia de expandir la marca más allá del cuadrilátero. La incorporación de uno de sus principales referentes a un proyecto de alto perfil como Street Fighter no solo eleva la visibilidad de Reigns, sino que fortalece la conexión entre la lucha libre profesional y el universo del entretenimiento cinematográfico. Tanto fanáticos de WWE como entusiastas de los videojuegos estarán pendientes de la confirmación oficial y de ver al “Big Dog” liberar su “Satsui no Hado” en la gran pantalla.