WWE ha confirmado que Drew McIntyre, tras semanas de competir con molestias, se ausentará de la programación regular por un tiempo indefinido para enfocarse en su recuperación personal. El escocés, que llegó a protagonizar algunos de los combates más duros de las últimas semanas, reconoció la necesidad de pausar sus apariciones televisivas y house shows para abordar a fondo las lesiones acumuladas y regresar en plena forma.

En su última salida al ring, McIntyre protagonizó un intenso duelo en Jaula de Acero contra Damian Priest, donde cada golpe y maniobra parecían exacerbar el dolor en su cuello y espalda. A lo largo del enfrentamiento, el “Scottish Warrior” resistió castigos de alto impacto, pero fue un devastador Con-Chair-To el que puso fin a su participación, tras lo cual permaneció tendido en el centro del ring. Según indicaron miembros del equipo médico de WWE, esta batalla fue la gota que colmó el vaso y llevó a McIntyre a aceptar la recomendación de apartarse temporalmente para evitar daños mayores.

Lejos de los rumores que apuntaban a un fichaje cinematográfico, la compañía dejó claro que el motivo de su ausencia responde únicamente a un plan de rehabilitación y descanso supervisado por especialistas en salud deportiva. McIntyre seguirá un programa de recuperación personalizado que incluirá fisioterapia, trabajo de fortalecimiento y revisiones periódicas, sin una fecha de retorno establecida de antemano, garantizando así una recuperación completa antes de considerar nuevas fechas de lucha.

La pausa de Drew McIntyre deja abierta la rivalidad con Damian Priest y altera las tramas de la división principal, donde el escocés había emergido como aspirante sólido a medirse con los máximos campeones. Mientras tanto, WWE dispone de la oportunidad para elevar a nuevos contendientes y generar expectación de cara a un eventual retorno triunfal de su guerrero escocés. Los aficionados, conscientes del esfuerzo y dedicación que McIntyre ha demostrado, aguardan con entusiasmo el día en que la música de entrada vuelva a sonar y reciba el aplauso que su merecido descanso habrá hecho aún más épico.