Durante el episodio del 16 de junio de Monday Night RAW, Liv Morgan sufrió una grave lesión de hombro que detuvo el combate ante Kairi Sane apenas unos segundos después de haber iniciado. El enfrentamiento se interrumpió abruptamente cuando la luchadora cayó mal tras una llave de Sane, mostrando signos evidentes de daño en el hombro. El árbitro levantó la señal de X para lesión real y Morgan fue atendida rápidamente por el personal médico antes de ser evacuada del ring.

Kairi Sane se mostró visiblemente conmovida y envió un mensaje lleno de emoción y empatía tras lo ocurrido. A través de sus redes sociales, Sane expresó su pesar por el incidente y su deseo de que Morgan se recupere pronto y sin complicaciones. Su tono fue sincero y respetuoso, dejando en claro que la salud de su rival está por encima de cualquier storyline .

El accidente tuvo consecuencias significativas detrás de cámaras: se estima que Morgan podría estar fuera del calendario televisivo el resto del año, lo que obligará a WWE a reorganizar partes de sus historias estivales, como planes para Evolution y SummerSlam, afectando a la división femenina.

En medio de este panorama adverso, el gesto de Kairi Sane ha sido ampliamente elogiado por fans y colegas, quienes destacan su profesionalismo y humanidad. Mucho se ha dicho sobre cómo una persona puede brillar aún en la derrota, y esta vez, Sane muestra su mejor cara en un momento donde el compañerismo y la solidaridad dentro del ring cobran más valor que nunca.